jueves, 17 de mayo de 2007

La Literatura en Dr. Vidal.


Endiosar: eso es lo que me sucede con ciertas imagenes o figuras ideales que veo en un ejemplo que se muestra los días martes a las diez de la noche: el famosísimo Dr. Vidal.
El tipo en sí es una especie de demiurgo que tiene a todo un equipo a su merced y que hace y deshace a través del dios que edita todo video para que la gente como usted ,señor y señora en casa, vea la magnificencia del adorado Doctorcito. El médico en cuestión presenta los casos, el programa lleva su nombre, en la fotografía sale él con cara de " ahh que cuesta coser esta cosa" y el animador del programa es él: en síntesis el tipo es multifuncional, las hace todas, más encima tiene cara de papá buena-onda o abuelo liberal: un hombre canosito (como le decía una señora el otro día en el mismo programa) que tiene, para aún más delirio televisivo y literario, un parentesco con Vicente Huidobro; sí, el mismo que hablaba del poeta como creador: osea dios.
Dios, doctor, demiurgo, tele: el hombre representa un conjunto de características caudillescas, que no están ajenas al sentido del programa: demás que si hiciera una campaña electoral de alcalde de Santiago (que no es menor el cargo) sale y gana.Si, porque el poder de la televisión y aún más, el poder que tiene ese hombre que dirige al mismísimo Pedro Vidal, es el que ha creado una imaginería frente a la imagen del doctorcito: imagen que fortifica a la figura endiosada que se tiene de los doctores, que aminora a las otras profesiones y oficios, que destaca las diferencias fundamentales entre un creador de mundos, un creador de discursos y un creador de las soluciones del cuerpo humano: en esto es donde entra la literatura.
Estos tres creadores son quienes necesariamente forman una cosmovisión frente a un espacio o un hombre, un conjunto de elocuencias que la imagen del médico aparta a través de lo pragmático, del ejercicio que produce a través del pabellón quirúrgico: pero , más que la operación en si que realiza el médico, es la estructuración del discurso que se forma ante la imagen del doctor, algo que en estos momentos alucinaría a Huidobro sería ver como se configura una efigie a través del acto de presentar a un doctor, como millones en el mundo, hecho un ejemplo de sociedad, un caudillo y un salvador.
La imagen del médico no es menor: la elección que hicieron al elegir a este tipo fue preciso para formalizar la estructura del dios terrenal: una estructura que enajena el espacio ficcional de ese programa para transformarlo en un espacio real: en ese programa, donde trabaja un doctor con sus pacientes ávidos de soluciones, se trabaja la creación de visiones, algo que no está excento de la literatura, pues el programa fue pensado como el circulo del héroe, mostrando a un hombre con vasta experiencia y sensible ante las ánimas.
Endiosar: la literatura está metida otra vez , pero ahora en un programa de televisión, masificando la magnificencia que se quiere mostrar de una persona que pareciera ser común y corriente, pero que debe manejar millones de cuentas y no debe llamar a sus pacientes sino que tal vez lo haga su secretaria. La literatura transforma las visiones, el tipo bonachón canosito es simplemente un enajenado que le gusta cortar y coser o el tipo que se especializó en cortar como un psicópata es un amable ciudadano que ayuda al mundo de las malformaciones: el editor de ese programa es quien crea la literatura, la ficcionalidad del programa y el discurso que enmarca a la figura del doctor, la figura del creador y la creación a partir de la literatura: el doctor por esa razón pasa a ser el héroe, el caudillo de las causas perdidas y su editor un escritor hecho demiurgo de la situación ficcional que se narra en ese programa de televisión

3 comentarios:

Pablo_Raskolnikof dijo...

Mish la fan number one del doctor Vidal criticándolo. No entendi lo de la creación{on de visiones, y me parecio muy pero muy interesante la relación de imagenes: vidal/huidobro. En fin a mi parece que el tipo debe tener un EGO del porte del Titanic. Hasta el programa tiene su nombre, y lo más notable es la bajada del título: cirugías que curan, jajaja,esto me recuerda a una vieja serie de tv: la doctora Quinn, la mujer que cura, (sí, se me calló el carnet y qué? igual te reiste)..cuidado con la redacción...besos!

Catalina García dijo...

pppff..pero ese viejo pone la cara no mas en el programa (por no decir que pone otra cosa), porque la verdad es que el "hace como que hace" la mitad de las operaciones, el resto lo hacen los ayudantes de santa.
demonios!



te kiero
besitos





Kt

Silvio dijo...

En realidad no creo que todo sea preparado y hecho ante las cámaras. Si bien la televisión se caracteriza por ser el paraíso de las acciones falsas, esto no le da la categoría de actores o de mentirosos a todos los que en ella aparecen.
Es un conductor, es cierto, y probablemente tiene preparados sus parlamentos, las introducciones que hace de los casos (si es que las hace, en realidad no recuerdo muy bien la estructura del programa). Pero dudo de que cuando habla con los pacientes siga un guión escrito (aunque bien se puede considerar un guión las tendencias personales que crean nuestras formas de ser, pero en el modo en que tú lo dices o das a entender no).
Nos estamos viendo pronto.

 
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